¿Sabes cuál es la biblioteca más antigua hallada hasta la fecha? Para descubrirlo, debemos acudir a la antigua capital asiria, Nínive…
Es necesario retroceder a 1853, concretamente a diciembre de ese mismo año, para rememorar el descubrimiento de lo que se ha constituido como la primera biblioteca de la historia.
Sucedió una noche de diciembre, cuando un grupo dirigido por Hormuzd Rassam (1826-1910), trabajaba sin descanso con picos y palas para hallar lo que se creía que eran parte de las ruinas de Nínive, la capital de Asiria entre los siglos IX y XVV a. C. De esta ciudad sólo quedaba el recuerdo, ya que había sido arrasada por los babilonios en el 612 a. C.
La excavación de Rassam era un secreto, puesto que el yacimiento estaba reservado para un arqueólogo francés que lo había dejado abandonado durante mucho tiempo. Por eso, Rassam, aprovechando el descuido y su voluntad por recuperar la historia de su tierra (él era de Mosul, al otro lado del río), contrató a un grupo de trabajadores de su ciudad y, con el respaldo económico del Museo Británico se lanzó a esta empresa.
Sin embargo, había mucho en juego, ya que, sólo si encontraban algo importante, el código arqueológico que reinaba entonces les permitiría seguir con las excavaciones y el Museo Británico sería el primero en elegir las piezas descubiertas. No obstante, si no se encontraba nada antes del amanecer, Rassam sería tachado de excavador furtivo y el consejo del Museo lo despediría.
El hallazgo
Entre todas estas divagaciones y angustias, Rassam escuchó a lo lejos un grito “Imágenes”, decía uno de los trabajadores. Y así fue, habían dado con un muro de mármol, hermosas placas de piedra localizadas en las que habían sido las habitaciones del rey Asurbanipal.

A partir de ese momento bullían de emoción, y lo que en un primer momento fueron unas imágenes, luego fue un bajorrelieve perfectamente conservado, que mostraba al Rey Asurbanipal tallado sobre Alabastro, armado con un arco y una lanza, y cazando leones sobre un carruaje. La excavación desveló a continuación un salón, y una vez dentro de él, una de las esculturas se derrumbó, afortunadamente, porque tras ésta, muchos más salones y esculturas los aguardaban. Estancias llenas de mármol, con entradas pavimentadas, decoradas con rosetas, …
De esta forma, se descubrió el palacio de Asurbanipal, último gran rey de Asiria entre 625-587 a. C.
Fue entonces cuando, en uno de los salones dieron con multitud de tablillas de terracota, de todas las formas y tamaños. Cubiertas algunas con sellos, otras inscritas con jeroglíficos y caracteres fenicios. Resultó que la biblioteca de Asurbanipal contenía cerca de treinta mil tablillas y fragmentos, constituyéndose como la primera biblioteca “catalogada” y organizada por secciones: crónicas históricas, registros del gobierno, ciencia, poesía, textos mitológicos y médicos, decretos reales y préstamos, augurios, himnos a los dioses y adivinaciones.

Hasta día de hoy, es la biblioteca más antigua hallada, y su colección, la más completa de escritura cuneiforme, entre la que destacan piezas como el Poema de Gilgamesh, considerada la obra narrativa más antigua de la humanidad.
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Muy interesante la información
Es una alegría escuchar eso, ¡gracias!
Se podría visitar??
Hola Sara. Todo son restos arqueológicos a día de hoy. Lo que sí es muy interesante es que entre dichos restos fueron halladas las tablillas con el Poema de Gilgamesh, considerado el más antiguo de la historia, y es posible visitarlo en el Museo Sulaimaniya, en Irak. Saludos.