El Día de la Biblioteca se conmemora cada 24 de octubre desde el año 1997. Este día nació por iniciativa de la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil con el objetivo de concienciar a la sociedad de la importancia de la lectura, y como homenaje y reconocimiento a la labor de los bibliotecarios y bibliotecarias, según citan en su propia web.
Hasta el 2003, la celebración se realizaba únicamente en Madrid. A partir de 2004 surge la idea de celebrar este día en las diferentes Comunidades Autónomas, y así hasta a día de hoy.
Precisamente este día
La mencionada Asociación, con el patrocinio del Ministerio de Cultura, escogió el 24 de octubre en recuerdo de la destrucción de la Biblioteca de Sarajevo, incendiada durante las guerras yugoslavas en 1992.

La sede de la Biblioteca de Sarajevo, también conocida como Biblioteca Nacional y Universitaria de Bosnia y Herzegovina, Biblioteca Nacional de Bosnia y Herzegovina o, sencillamente, Vijećnica, era el edificio que desde 1896 había alojado al Ayuntamiento de Sarajevo. El ostentoso edificio, de estilo morisco español, fue reconvertida en Biblioteca Nacional a partir de 1951.
En abril de 1992 estalló la Guerra de Bosnia, conflicto internacional que tuvo lugar en la actual Bosnia y Herzegovina hasta diciembre de 1995. La noche del 25 al 26 de agosto de 1992, miembros del Ejército de la República Serbia bombardearon incesantemente la biblioteca, acabando con unos dos millones de documentos, entre ellos, más de setecientos manuscritos e incunables, y destruyendo las instalaciones del edificio. En medio de la catástrofe, el personal bibliotecario y otros ciudadanos intentaron salvar la documentación mientras proseguía el fuego.

Años más tarde de la destrucción del edificio, se ha descubierto que quien ordenó el bombardeo de la biblioteca fue Nikola Koljevic, un profesor de literatura en la Universidad especializado en Shakespeare. Además de profesor, era el número dos de la formación ultranacionalista que dirigía Radovan Karadzic, el líder de los serbios de Bosnia. Su idea de la Gran Serbia no encajaba con la “impureza” de la capital bosnia, que albergaba una mayoría de bosnios musulmanes y croatas católicos. A lo anterior hay que sumar la gran biblioteca que albergaba millones de volúmenes, y muchos de los ellos que reflejaban el importante lugar que la ciudad había ocupado en el Imperio Otomano y en el Imperio Austro-Húngaro. Estos tres componentes eran “manchas” en sus aspiraciones, lo que los llevó a reducirlo a ceniza.
A día de hoy…
En la actualidad y desde el 9 de mayo de 2014, la Biblioteca Nacional y Universitaria de Bosnia y Herzegovina tiene abiertas nuevamente sus puertas.
Toda conmemoración en torno a la biblioteca ha servido para recuperar la memoria de la ocurrido, y sobre todo, para llamar la atención y poner los ojos sobre la tragedia acontecida. Sin embargo, en los días más recientes vemos que es una tarea incesante y que tenemos que seguir leyendo la historia para aprender de ella, porque solo así podremos avanzar como sociedad.

Bibliografía consultada:
Página web Vijećnica: https://www.vijecnica.ba/
Página web Biblioteca Nacional y Universitaria de Bosnia y Herzegovina: https://nub.ba/
Y hasta aquí la publicación. Si te ha gustado, seguramente también te interesará esta otra que nos descubre cuál es la biblioteca más grande el mundo. Ante cualquier sugerencia o puntualización no dudes en dejar más abajo tu comentario o escribirnos a info@universoescrito.com